Fin de semana troglodita en Anjou
Hay lugares donde el tiempo se lee en la piedra. En Anjou, la piedra caliza guarda la memoria de quienes eligieron vivir entre dos mundos: el de arriba, bañado por el sol, y el de abajo, donde el frescor de las bodegas trogloditas cuenta mil historias.
Te encantará
Visite un pueblo... justo bajo sus pies
Conoce a una multitud esculpida hace 500 años
Deguste las "fouées", la especialidad local, en una bodega de troglo
Oler 10.000 rosas en un solo jardín
Día 1 : secretos de piedra en torno a Doué-en-Anjou
Mañana: en las entrañas de un pueblo troglodita en Rochemenier
Comience su viaje en Rochemenier, uno de los pueblos trogloditas más fascinantes de los Países del Loira. Veinte salas excavadas en la piedra toba le esperan para un viaje en el tiempo. Opte por la visita guiada o por la tableta interactiva, que hará las delicias de los niños: desde la capilla del siglo XIII hasta el corral subterráneo, toda la vida rural se revela ante sus ojos.
Tarde: los secretos esculpidos de Denezé y Doué-en-Anjou
Continúe hasta Denezé-sous-Doué, donde la Cave aux Sculptures ofrece un espectáculo único. Descienda unos escalones y sumérjase en un teatro de piedra: cientos de personajes esculpidos en la piedra toba interpretan su misteriosa sarabanda.
Termine el primer día en los Troglos de la Sablière, en Doué-en-Anjou, donde artistas contemporáneos dialogan con la roca. Sus esculturas se asientan junto a asombrosos fósiles, creando un puente entre el pasado y el presente.
Para cenar, instálese en un restaurante troglodita. Pruebe las famosas fouées (o fouaces), panecillos calientes rellenos al gusto, una especialidad local que no debe perderse.
Día 2 : entre jardines secretos y castillos, de Doué a Montreuil-Bellay
Mañana: Doué-en-Anjou, entre mar fósil y paraíso animal
Comience el día en el Mystère des Faluns de Doué-en-Anjou. En estas cuevas monumentales, un espectáculo de luz y sonido le hará retroceder 10 millones de años, cuando el mar cubría la región. Espejos de agua, proyecciones de vídeo y efectos luminosos transforman las paredes en un teatro viviente.
Otra opción para la mañana es el Bioparc de Doué-en-Anjou, el único zoológico de este tipo en el mundo, que ha convertido antiguas canteras en un escenario natural. Más de 1.500 animales, desde pandas rojos a cebras, viven en espectaculares espacios excavados en la roca. Observe cómo los felinos toman el sol en sus cuevas, los pájaros multicolores anidan en las paredes de roca toba, mientras los primates exploran sus territorios verticales.
Antes de abandonar Doué-en-Anjou, haga una pausa aromática en la Roseraie les Chemins de la Rose. En este jardín de estilo inglés, más de 10.000 rosales despliegan sus colores. Mientras los padres pasean por los parterres, los niños pueden participar en una original búsqueda del tesoro en compañía de Léon le Paon.
Tarde: vida de castillo en Brézé, en Montreuil-Bellay
Diríjase al castillo de Brézé, un importante enclave del Valle del Loira que esconde muy bien sus secretos. Bajo sus elegantes fachadas se esconde todo un mundo subterráneo: casas señoriales, pasarelas cubiertas, escondites secretos e incluso un puente levadizo, todo ello excavado en la roca. El foso seco, uno de los más profundos de Europa, promete una experiencia atemporal.
Termine su viaje en Montreuil-Bellay, una Petite Cité de Caractère que domina con orgullo el valle. Su castillo, con 15 torres y 600 metros de murallas, le invita a un viaje medieval. Aproveche para descubrir sus viñedos y degustar los vinos locales.
Para prolongar su viaje (subterráneo) en Anjou
A pocos kilómetros, el pueblo de Turquant le invita a descubrir a sus artesanos que han hecho de las cuevas su taller. Vidrieros, escultores y ceramistas le abren sus puertas, perpetuando la tradición creativa de estos lugares únicos.
Los amantes del vino apreciarán especialmente las impresionantes galerías de Bouvet-Ladubay o la bodega Robert et Marcel. En estas catedrales subterráneas envejecen los preciados vinos de Saumur, Saumur brut y Crémant de Loire. Una cata en una de estas históricas bodegas le revelará toda la elegancia de los vinos de Saumur.
Para disfrutar de una visión diferente de este paisaje esculpido por el hombre y el tiempo, regálese un paseo en canoa por el río Thouet, en Montreuil-Bellay. Desde el agua, el castillo y sus bellas mansiones de toba se contemplan desde otro ángulo, en medio de una campiña exuberante y de los reflejos del río.