Museos realmente insólitos
Entra en una torre de aguas o en un barco-lavadero convertidos en museos. Descubre la cueva de los instrumentos musicales mecánicos. Pasea por un cuarto de las maravillas… Pays de la Loire es una región con centros culturales muy sorprendentes. ¡De eso no hay duda!
Museo de la Música Mecánica, Dollon (72)
Viaje a este antiguo bar reconvertido en museo donde se exponen antiguos instrumentos que funcionan sin músicos. Hallarás más de 300 objetos musicales desde el piano mecánico al Scopitone (el antepasado del videoclip), pasando por los fonógrafos, los órganos de Berbería o un imposible cepillo de dientes musical. Una sala de cine propia permite retransmitir proyecciones y conciertos.
La Casa de la Novia, Saint-Joachim (44)
La Maison de la Mariée es una escala obligatoria si pasas por Chaume (Brière). Este sorprendente museo alberga la colección pública más grande de globes, esas campanas de cristal que protegían los recuerdos de boda. Cada una de ellas narra la historia de una familia. También podrás conocer la epopeya de los talleres de creación de flores enceradas de Saint-Joachim, que decoraban los tocados de novia, a los que se dedica un amplio espacio expositivo.
Kulmino, Notre-Dame-de-Monts (85)
¿Ya has subido a lo alto de una torre de las aguas? Ahora es el momento. Además de su espacio expositivo en la planta baja con una serie de módulos lúdicos reinterpreta el recorrido del agua de consumo, Kulmino permite subir a 70 m de altura. Desde lo alto del edificio, que sigue alimentando los grifos de los alrededores, se disfruta de unas vistas panorámicas de 360º sobre la marisma bretona de Vendée. Hasta se divisan las islas. Justo delante tendrás la Île de Yeu y la de Noirmoutier.
Museo Joseph-Denais, Beaufort-en-Vallée (49)
Sito en un magnífico edificio que recuerda a un palacio romano, este lugar fue el último Cuarto de las Maravillas o gabinete de las curiosidades del siglo XIX y permanece tal cual desde 1905. Su creador, el historiador y periodista Joseph Denais fue acumulando con suma paciencia una asombrosa colección de objetos y obras de arte de todo tipo, a veces procedentes del lugares inverosímiles del mundo, en campos tan variados como la etnografía, las bellas artes, las ciencias naturales, la arqueología, entre otros. Y solo aquí una momia egipcia se codea con aves disecadas o con un busto esculpido por Camille Claudel.
El barco-lavadero Saint-Julien, Laval (53)
El Saint-Julien es un barco construido en 1904. Actualmente es uno de los dos últimos barcos lavaderos de Francia, razón por la que se le considera monumento histórico y ha sido restaurado y promocionado por el Museo de Francia. Quienes podrán entrar a visitar esta extraña embarcación nacida para lavar el algodón, en la que podían trabajar unas 40 lavanderas junto a hornos que calentaban el agua y tres cubas para el lavado. Un panel interactivo narra su historia y permite hacer una visita virtual.
