Una hermosa escapada al sur de Mayenne: dos días de naturaleza, arte y patrimonio

Mañana: paseo por las callejuelas de Château-Gontier

Comience el día perdiéndose por las callejuelas de Château-Gontier. Mire hacia arriba: las casas con entramado de madera parecen guiñar un ojo al presente. La fachada de un antiguo estudio fotográfico, una vieja biblioteca, la fachada olvidada de una peluquería: cada detalle susurra una historia de antaño.

A continuación, diríjase al Convento de las Ursulinas, una joya arquitectónica que ha sobrevivido a los siglos: realice la visita guiada para adentrarse en la historia de las monjas y descubrir lo que ocurre entre bastidores de un lugar que hoy es un centro cultural.

No muy lejos, laiglesia de Saint-Jean-Baptiste vigila la ciudad. Único vestigio del antiguo castillo de Foulques Nerra, alberga una cripta con diez columnas, raro testimonio de los inicios del arte románico en Mayenne. Las pinturas murales, a veces descoloridas, a veces deslumbrantes, intrigan a grandes y pequeños: le toca a usted imaginar las historias que contaban antaño.

Por último, haga una pausa en el Jardin du Bout du Monde. Encaramado en lo alto de la Mayenne, este remanso de frescor hace honor a su nombre: un rincón suspendido donde altos árboles dan sombra a los bancos y donde los niños juegan mientras las cabras observan a los visitantes.

A la hora de comer, siga el curso del río: en verano, las orillas se animan al ritmo de las guinguettes. Estas terrazas provisionales al borde del agua invitan a disfrutar de una comida, arrullado por la música y el chapoteo de las barcas. Merecen una visita la Capitainerie de Château-Gontier y la Écluserie de Origné.

Tarde: art brut y un castillo romántico

Por la tarde, siga los pasos de un artista extraordinario, influido por el Douanier Rousseau, Picasso y Gaudí, hasta el museo Robert Tatin de Cossé-le-Vivien. Nada más entrar, los gigantes de piedra le dan la bienvenida, como salidos de un sueño. Siga la Allée des Géants, explore el Jardin des Méditations, descifre los símbolos y déjese sorprender por este palacio al aire libre, mezcla de art brut y poesía. A los niños les encantará perderse entre estas esculturas monumentales, mitad figuras mitológicas, mitad personajes de cuento.

A continuación, deténgase en el Castillo de Craon, el "Pequeño Versalles de Mayenne". Construido entre 1773 y 1779, es el ejemplo más logrado del estilo clásico en Mayenne. Las 47 hectáreas de jardines que rodean el castillo invitan a pasear por mundos diferentes: el rigor del estilo francés, el romanticismo del estilo inglés, el recogimiento a la antigua usanza y el ambiente bucólico de un camino con puentes que atraviesan las orillas del río Oudon. Si desea prolongar la experiencia, pase la noche en una de las habitaciones del castillo.

Mañana: mil historias de animales en el Refugio del Arca

En esta segunda jornada, conozca a los residentes del Refugio del Ar ca en Château-Gontier. Aquí encuentran refugio animales rescatados de circos, laboratorios, tráfico o cautividad. Más de 120 especies, cerca de 1.000 animales: cada uno tiene su propia historia, a menudo conmovedora. Pasee por los sombreados senderos y conozca a los mapaches, monos, reptiles, felinos y osos. Déjese guiar por los guías y descubra la discreta vida de este refugio único.

Tarde: un viaje a la época de los molineros en el Moulin de Thévalles

Por la tarde, diríjase al Molino de Thévalles, en Chéméré-le-Roi. En el corazón del prehistórico valle del Erve, este molino hidráulico, el único visitable de Mayenne, le sumergirá en el fascinante mundo de los molineros de finales del siglo XIX.

Para terminar, regrese a Château-Gontier. El río le llama. Con el paso de las estaciones, su rostro cambia, de apacible espejo a viva corriente. El Mayenne se puede explorar de mil maneras: a bordo de un asombroso"miniboat"eléctrico de época, tan elegante como una canoa italiana, a remo o en piragua para los que prefieren la tranquilidad. Los más aventureros pueden optar por el esquí acuático. Desde el agua, las perspectivas cambian, y el viaducto de Mayenne crea un retablo inesperado.

Después, disfrute de una velada junto al agua. Las terrazas y guinguettes le dan la bienvenida para una cena con vistas al Mayenne. Durante la temporada estival, algunos establecimientos como La Capitainerie ofrecen música en directo los viernes por la noche.

¿Desea prolongar su estancia en Sud Mayenne?

• Explore las calles medievales de Sainte-Suzanne, uno de los pueblos más bonitos de Francia.
• Si desea vivir más aventuras a orillas del río Mayenne, puede tomar la Vélo Francette, una ruta ciclista que recorre el río.