Bocage vendéen: una escapada a la montaña
Entre suaves colinas y valles secretos, el bocage de la Vendée guarda cuidadosamente sus tesoros. Aquí no hace falta ir muy lejos para viajar en el tiempo y en el espacio. Después de las emociones de Puy du Fou, prolongue su aventura tomando las carreteras secundarias. En cada pueblo dormita una leyenda y en cada colina se escribe un nuevo capítulo.
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Día 1 : Sobre el techo de la Vendée de Saint-Michel-Mont-Mercure a Les Herbiers
Mañana: a la conquista de las cumbres de la Vendée
Comience el día subiendo al punto más alto de la Vendée: Saint-Michel-Mont-Mercure. Los 199 escalones del campanario le esperan para una vista impresionante. Allí arriba, a casi 300 metros de altitud, la panorámica de 360° del bocage de Vendée le ofrece una primera visión de su terreno de juego para los próximos días. En la cima, salude al arcángel Saint-Michel, cuya estatua dorada vigila la región.
Continúe hasta el Mont des Alouettes, en Les Herbiers, donde dos molinos de viento montan guardia a 232 metros de altitud. Estos centinelas de piedra desempeñaron un papel crucial durante la Guerra de Vendée, cuando los molineros utilizaban la orientación de sus alas para transmitir mensajes codificados a los insurgentes de Vendée. Hoy en día, ofrecen una de las mejores vistas del mosaico de campos del bocage.
Tarde: del ferrocarril al río, el bocage en modo viajero
Hay dos opciones para la tarde. Suba a bordo del Chemin de Fer de la Vendée para un viaje en el tiempo. De Mortagne-sur-Sèvre a Les Herbiers, la locomotora de vapor le llevará en un viaje nostálgico de 22 kilómetros. Los majestuosos viaductos que atraviesan los valles ofrecen una perspectiva única del bocage.
También puede optar por el Valle de Poupet, una auténtica joya de verdor que bordea la Sèvre Nantaise. Aquí, 30 hectáreas de naturaleza le invitan a la aventura: senderismo, bicicleta de montaña, kayak o un simple paseo en barco, elija su propio ritmo para explorar este remanso de paz.
Después de un día lleno de descubrimientos, diríjase a los alrededores de Le Puy du Fou, donde numerosos restaurantes le brindarán una cálida bienvenida. De los restaurantes tradicionales a los mesones con carácter, saboree una cocina que da protagonismo a las especialidades de la Vendée: mogettes, jamón, préfou (pan de ajo)...
Para pasar la noche, pruebe los insólitos Lodges Terra Gora, donde las comodidades modernas se combinan con la magia de una noche en plena naturaleza. A menos que prefiera el encanto de un bed and breakfast con carácter o la tranquilidad de un camping en el corazón del bocage.
Día 2 : De Tiffauges a Pouzauges, la historia cobra protagonismo
Mañana: en Tiffauges, las piedras despiertan en el castillo de Barba Azul
El castillo de Tiffauges le espera para una inmersión total en la Edad Media. El mayor emplazamiento medieval de Occidente, no es sólo un castillo, es una máquina del tiempo. Las máquinas de guerra cobran vida, los torneos ecuestres entusiasman en el patio y las demostraciones de armas medievales cuentan la historia del antiguo hogar de Gilles de Raie, más conocido como Barba Azul.
Tarde: del ballet de los pájaros a las callejuelas de Pouzauges
A un paso de Tiffauges, la Cité des Oiseaux de Les Landes-Genusson le invita a tomarse un respiro en plena naturaleza. En los dos estanques de la reserva ornitológica, contemple el ballet de las aves desde discretos observatorios. Algunos días, más de 2.000 aves hacen escala, transformando el cielo en un retablo viviente.
Complete su viaje con una visita a Pouzauges, una pequeña ciudad con carácter situada en lo alto de su promontorio rocoso. Pasee por sus callejuelas llenas de flores. Estas callejuelas bordeadas de fachadas de piedra serpentean hasta el castillo de Pouzauges, torreón medieval que domina orgulloso la ciudad. A continuación, continúe hasta los Moulins du Terrier Marteau, donde aún se fabrica harina a la antigua usanza, perpetuando un saber hacer centenario.
Otras excursiones para vivir en el bocage de Vendée
El bocage de la Vendée aún guarda muchos secretos por descubrir. En el Logis de la Chabotterie, en Montréverd, sumérjase en un juego de escape histórico que le transportará a los misterios de la Guerra de Vendée.
Para los curiosos de todas las edades, el Manoir des Sciences de Réaumur abre sus puertas a un mundo de experimentos y descubrimientos. En la casa de este gran científico del siglo XVIII, la ciencia se convierte en una divertida aventura para compartir con toda la familia.
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