Romántica ruta en bicicleta por la costa de Vendée, entre dunas y marismas

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Descubra el litoral de Vendée, donde dunas y marismas se unen para crear un cuadro encantador. Recorra la costa en bicicleta, escuchando las olas y las gaviotas. El sol le calentará la cara y la brisa marina le revolverá el pelo. Entre el rocío del mar, el canto de los pájaros y el aroma de los pinos, disfrutará al máximo del momento.

Te encantará

Paisajes alternados de dunas, marismas y bosques

Encuentros con productores y artesanos locales

Degustación de productos del mar y especialidades de Vendée

Relajarse en playas de arena

Día 1 : Saint-Jean-de-Monts, el inicio de una aventura

Nada más llegar a Saint-Jean-de-Monts por la tarde, aproveche su larga playa de arena, que se extiende a lo largo de más de 8 km. Esta famosa estación balnearia ofrece numerosas actividades de ocio y entretenimiento, así como una vista constante del océano.
Por la noche, siéntase como en casa en el cómodo y acogedor hotel Espadon, donde podrá degustar especialidades locales en un ambiente cálido y agradable.

Día 2 : Les Marais dans le vent

Recorra un circuito de 25 km al norte de Saint-Jean-de-Monts, entre el paseo marítimo y las marismas del Pays de Monts, donde las dunas y las marismas forman un paisaje único y virgen. El bosque de pinos y el Jardin du Vent (Jardín del Viento), un parque de ocio lúdico y pedagógico donde podrá poner a prueba sus habilidades en juegos interactivos basados en el tema del viento, también le reservan grandes sorpresas. Las marismas, tierra de agua y luz, le invitan a dar un bucólico paseo en el corazón de un entorno natural rico y variado.

Día 3 : Atmósfera marina y costas salvajes

En esta tercera jornada, recorra 27 km a lo largo de la costa de Vendée, desde Sion y el pinar estatal hasta Saint-Gilles-Croix-de-Vie. Esta etapa le llevará por paisajes suntuosos, entre mar y bosque. Pasee por el bosque de pinos y encinas, donde el aroma de la resina se mezcla con el rocío del mar. La Corniche vendéenne, declarada monumento histórico, ofrece impresionantes vistas panorámicas del océano y de la costa salvaje.
Saint-Gilles-Croix-de-Vie, animado puerto pesquero con pintorescos barrios, le conquistará con su auténtico encanto. Visite el Museo del Pescador para conocer las viviendas tradicionales de la época de la navegación. Pase la noche en el Ceïtya, un hotel agradable y tranquilo con un encanto atípico.

Día 4 : Escapada a la isla de Yeu

Ponga rumbo a la isla de Yeu y recorra en bicicleta entre 20 y 35 km para descubrir Port-Joinville y sus animados muelles, la costa salvaje, los pueblos de pescadores con sus casas de colores, el puerto natural de la "Meule", o el "castillo centinela". Las callejuelas hundidas y los paisajes yodados le harán cambiar de aires.
La isla de Yeu, joya de la costa de Vendée, le conquistará por sus paisajes vírgenes y su ambiente único. Podrá descubrir parajes naturales excepcionales como la Pointe des Corbeaux y la Plage des Soux.

Día 5 : Marisma dulce, marisma salada

En esta última jornada, recorra 25 km a través de pinares, huertas y zonas ganaderas. Visite el estuario de la Vie, conozca una antigua salina de la mano de un salinero y sumérjase en la vida y costumbres de los hortelanos de antaño visitando La Bourrine à Armandine, una casa con tejado de cañizo.
Esta ruta le llevará a través de bosques de pinos, huertas y zonas ganaderas, ofreciéndole una visión mágica de la diversidad de la campiña de Vendée. El recorrido finaliza en Saint-Jean-de-Monts.

Prolongue su estancia

¿Desea prolongar su estancia en Vendée? Aquí tiene algunas ideas de excursiones y actividades en los alrededores:

  • Excursión a Noirmoutier, la isla de las mimosas, para descubrir sus salinas, sus playas de arena y su castillo medieval.
  • Visite la ciudad de Challans, famosa por su animado mercado y su patrimonio arquitectónico.
  • Recorra a pie o en bicicleta el Marais Breton Vendéen, un espacio natural intacto que alberga una flora y una fauna excepcionales.
  • Descubra las estaciones balnearias de la costa de Vendée, como Les Sables-d'Olonne y La Tranche-sur-Mer.