Las islas de los tesoros del Loira
En las islas del Loira disfrutarás de una sorprendente riqueza de flora y fauna y te llevarás alguna sorpresa más. Ven a jugar a ser Robinson en alguna de las más asilvestradas. ¡Al abordaje!
La isla de Souzay, un rinconcito natural sobre el agua
Es un lugar encantador y un auténtico paraíso perdido que parece separado del mundo. La Isla de Souzay, cerca de Saumur, y su Ferme du Port invitan a hacer una escala tranquila y desconectada del mundanal ruido, en magníficas habitaciones de huéspedes. Alrededor de los edificios de toba, la naturaleza se expande aquí con un alegre desorden y cuando el agua sube, André Petit, propietario de os lugares, se convierte en pasante para devolver a los visitantes a tierra firme. Con el buen tiempo, la gente va a cenar, a tomar algo o a escuchar alguno de los conciertos al aire libre frente a una magnífica puesta de sol…
Chalonnes: la mayor isla del Loira
El último río salvaje de Europa posee, a su paso por la región de Pays de la Loire, unas sesenta lentejas de tierra separadas de la orilla. Sin ir más lejos, la isla Courgain, en Maine-et-Loire, salvaje e invadida por la vegetación, a la que el público puede llevar con el buen tiempo desde Ponts-de-Cé a bordo de una gabarra o de una toue cabanée (dos embarcaciones típicas). Más lejos, la isla-municipio de Béhuard, que regularmente queda sumergida bajo el agua, disfruta de un alegre puesto de bar llamado La Croisette. Chalones y sus 40 km2 es la mayor isla habitada del Loira. Por su belleza, es una de las etapas del itinerario ciclista La Loire en Vélo. A pocos kilómetros, la isla Batailleuse, teatro de numerosos combates a lo largo de la historia o la isla Dorelle, dotada de un magnífico recorrido de golf, marcan la frontera con la provincia de Loire-Atlantique.
Las islas maravillosas de la provincia de Loire-Atlantique
La isla Delage, frente a Ancenis, desvela su entorno idílico a los paseantes que vienen fuera del periodo de crecidas. Lo mismo sucede en la de Bernardeau, zona natural accesible por un paso arenoso en verano, con una fauna muy variada. La Oficina de Turismo de Pays d’Ancenis organiza paseos mágicos por la isla. Más lejos, la minúscula isla Clémentine, acurrucada contra Sainte-Luce-sur-Loire, ofrece unas magníficas vistas al río. Frente a Saint-Sébastien-sur-Loire, destaca la isla Forget y sus numerosos juegos para niños, o la isla Pinette, con campos de deporte y un centro ecuestre. Y a varios cables, la isla de Nantes luce un aspecto totalmente urbano con viviendas, tiendas y sobre todo las fabulosas Máquinas de la Isla, cuyo cuartel general se encuentra implando en la isla.
¿Preparados para el abordaje?