Los senderos costeros más bonitos
A lo largo de las costas de Loire-Atlantique y de Vendée, toma los senderos que ofrecen increíbles vistas panorámicas y paisajes variados, entre dunas, rocas, bosques o incluso marismas. ¡Buen paseo!
De Saint-Jean-de-Monts a Saint-Gilles-Croix-de-Vie (Vendée)
Los ciclistas y caminantes disfrutarán de lo lindo en los 23 kilómetros de senderos que atraviesan pinedas y transcurren a lo largo del océano. El itinerario lleva hasta la Corniche Vendéenne, una cornisa desde la que, durante tres kilómetros, gozarás de un magnífico paisaje granítico escarpado. No te pierdas los Cinq Pineaux, un grupo de rocas que parecen extrañas cabezas surgidas del océano, así como el espumeante Trou du Diable (agujero del diablo)…
De Saint-Michel-Chef-Chef a Pornic (Loire-Atlantique)
El mejor modo de descubrir el encanto de la Cosa de Jade es el sentier des douaniers (sendero de los aduaneros). Este tramo, de 23 kilómetros de longitud, permite descubrir sobre todo la punta de Saint-Gildas. No lejos de ahí parte el Circuit des peintres (circuito de los pintores), que eligieron este lugar para plantar sus caballetes y cuyas obras se representan en atriles a lo largo del recorrido. El paseo lleva hasta Pornic, una de las ciudades costeras más bonitas de la región.
El sentier du Ponant de Île d’Yeu (Vendée)
El sendero de Poniente invita a explorar la vertiente Occidental de la isla de Yeu a través de un trazado de 21 kilómetros que parte de Port-Joinville. Durante el recorrido descubrirás playas idílicas, dólmenes, así como el Gran Faro o el Viejo Castillo del siglo XIV que, al parecer, inspiró a Hergé para crear su Isla Negra. Haz un alto en el encantador Port de la Meule, situado al sur, antes de volver a subir por el interior bordeando el fuerte de Pierre-Levée, en el que estuvo preso el mariscal Pétain.
De Saint-Nazaire a Pornichet (Loire-Atlantique)
Este paseo de 9 kilómetros, que te reserva muchas sorpresas, te llevará entre pesquerías construidas sobre pilotes, viejos fuertes olvidados, calas escondidas o largas playas de arena fina. A lo largo del recorrido, el paisaje cambiante ofrece unas vistas espléndidas. Cuando pases por Saint-Marc-sur-Mer, verás el escenario que sirvió de decorado para la película Las vacaciones del Sr. Hulot, cuya estatua se encuentra en las inmediaciones.
De Brem-sur-Mer a Sables-d’Olonne (Vendée)
Este espléndido recorrido de 22 kilómetros empieza con un sendero que atraviesa las dunas y que, entre cardos y vides silvestres, llega hasta el bosque. A continuación entra en las marismas de Île d’Olonne, donde los más deportistas podrán dar un rodeo de 9 kilómetros que les llevará a un laberinto de caminos rodeados de agua. Regreso a las playas antes de llegar a Sables d’Olonne, donde no hay que perderse la visita de La Chaume, pueblecito de pescadores, y de Île Penotte y sus casas decoradas con conchas.