Escapada a la misteriosa Île Dumet
La Isla Dumet siempre ha despertado fascinación quizá porque parece un confeti depositado sobre el océano, quizá porque se la consideró el centro del mundo, quizá porque alimenta un buen número de misterios…
Un pedazo de tierra natural y salvaje
¡Mírala! ¡Ahí está! A lo lejos. Ante la costa. A 6 km de Piriac-sur-Mer. Ahí gorgojea un trocito de tierra perdido en mitad del océano, sobre el que se alzan dos antiguos fuertes de piedra. Es la Île Dumet, solo alterada por los frailecillos y los cormoranes que buscan protección entre su densa vegetación… o por algunos veleros que se acercan a ella en busca de un chapuzón tranquilo. En invierno, el viento y las mareas se cansan de asediar esta imperturbable roca de 8 hectáreas, que ha vivido episodios dignos de leyenda.
La leyenda del tesoro de la Île Dumet
La isla fue tomada a lo largo de los siglos por vikingos, vénetos, sajones y hasta monjes. En un momento dado, fue un lugar avanzado destinado a defender la costa o a lanzar ataques. Durante la famosa Batalla de los Cardenales, los franceses escondieron allí un inestimable botín de monedas d oro. Cuentan también que el Tesoro de Craso, un valiente general romano, está enterrado en algún lugar de la isla.<
El centro del mundo según el profesor Alphonse Berget
Resulta aún más sorprendente que en 1912 la Île Dumet fuera declarada por el respetable profesor Alphonse Berget, gran especialista de la física del globo terrestre, como el polo de las tierras emergidas… y, por lo tanto, en el centro del mundo. Sorprende ver cómo este islote rocoso ha sido motivo de fascinación a lo largo de los siglos. Daudet, Zola, Châteaubriand, Flaubert y hasta la cantante Colette Renard la mencionaron en sus obras. Si te atreves, podrías salir a explorar este pequeño Edén, clasificado Natura 2000, dándole la vuelta en kayak o en paddle. ¿Te animas a salir en busca del legendario tesoro?