Château d'Angers
Cathédrale St-Maurice et pont de Verdun
La rue Saint Laud en soirée
Jardins du château d'Angers
Fontaine et Cathédrale St-Maurice

24 horas en Angers

Museos sorprendentes, residencias con encanto, tiendas embelesadoras, restaurantes… Angers disfruta de una riquísima oferta de locales y monumentos interesantes para ser descubiertos durante una escapada urbana

9h30: Al asalto del castillo de Angers

No hay mejor lugar para arrancar una visita a Angers que su hermoso castillo. Está situado en pleno centro y con sus 17 torres es una de las fortalezas medievales más impresionantes de Occidente. Fue construido en el siglo XIII por Saint-Louis y más tarde fue ocupado por los Duques de Anjou. Posteriormente se transformó en prisión. En cuanto hayas cruzado el puente levadizo, te sorprenderá la belleza de los jardines y la majestuosa residencia. No dejes de visitar la sala con el monumental Tapiz del Apocalipsis, una obra maestra del arte medieval única en el mundo.

Château d’Angers, 2, Promenade du Bout du Monde

Photo J. Damase - La Vélo Francette® Photo D. Martins

11h35: Pasear por el centro histórico

Situado frente a la entrada principal del castillo, el centro histórico de Angers une el castillo con la catedral a través de calles adoquinadas que te hacen viajar en el tiempo. La rue Saint-Aignan concentra varias casas medievales con entramados de madera. La mayoría se edificaron en el siglo XV, aunque la más antigua, la de la minúscula puerta en el número 17, data de 1399. Estas viviendas habían pertenecido a la iglesia y estaban ocupadas por religiosos.

Photo T. Le Gourrierec Photo T. Le Gourrierec

12h15: Extasiarse ante la casa de Adam

Toma la calle Donadieu de Puycharic, que conduce hacia las escaleras de la catedral. Súbelas y abre la puerta del monumento. Aquí se esconde un Tesoro que se puede descubrir durante todo el año a través de las visitas guiadas, para convencerse de que Angers fue en el pasado un centro religioso de primera magnitud. Al salir del edifico y bordearlo, observarás la Casa de Adam, que algunos consideran la más bonita de la ciudad. Es un edificio medieval de seis niveles construido en los años 1490 por un apoticario. En la actualidad alberga la Casa de los Artesanos y en una de sus fachadas sigue tronando una escultura muy pícara

Maison d’Adam, 1, place Sainte-Croix

12h45: Almorzar en la fonda de Jacques Chirac

En 1998, el Lucullus acogió a Jacques Chirac cuando visitó Angers. Todo un honor para el chef Pascal Houssay, que había hecho méritos en prestigiosos restaurantes franceses como La Maison Troisgron (Roanne) o La Côte Saint-Jacques (Joigny) (dos restaurantes con 3 estrellas Michelin). La silla que ocupó el presidente está decorada con una placa conmemorativa. Curiosamente, la visita no fue excusa para hinchar los precios. El lugar ofrece una inmejorable fórmula almuerzo por 15 €, por ejemplo, con pato a la naranja con un gratin dauphinois y pera pochada al vino tinto y postre de crema quemada al Cointreau.

Le Lucullus, 5, rue Hoche

Photo T. Le Gourrierec Photo T. Le Gourrierec

14h05: Admirar las impresionantes estatuas de David d’Angers

La antigua abadía Toussaint es la sede del museo dedicado al escultor Pierre-Jean David, conocido como David d’Angers. Las producciones del maestro parecen adquirir vida en un espacio excepcional inundado de luz gracias a una imponente vidriera. Conserva la mayoría de los moldes de yeso originales del siglo XIX: Fénelon, Gutenberg o Ambroise Paré. Paralelamente, se exponen los esbozos preparatorios para la realización del frontón del Panteón de París.

Galerie David d’Angers, 33 bis, rue Toussaint

Photo T. Le Gourrierec Photo T. Le Gourrierec

15h25: Descubrir los secretos de la Colegiata de Saint-Martin

Además de ser uno de los monumentos carolingeos mejor conservados del país, la Colegiata de Saint-Martin esconde en el espacio museográfico que relata su historia, una cripta arqueológica importante donde se pueden observar en la penumbra los vestigios de la iglesia original, construida en la Antigüedad. Durante todo el año, este monumento celebra conciertos o exposiciones destacadas, la mayoría de las veces sobre arte contemporáneo.

Collégiale Saint-Martin, 23, rue Saint-Martin

Photo T. Le Gourrierec Photo T. Le Gourrierec

16h40: Recorrer el elegante barrio de La Doutre

Si bajas hacia el río Maine y lo cruzas por el puente de Verdun llegarás a La Doutre. Este magnífico barrio reúne palacetes, casas medievales de entramados de madera, la abadía de Ronceray y el Museo Jean-Lurçat, dedicado a la tapicería contemporánea. En el n. 67 de la rue Beaurepaire no te pierdas un detalle insólito: a la izquierda de la tienda, podrás entreabrir una tapa roja que oculta una ninfa esculpida en madera. Fue un encargo de Simpon Poisson, propietario de la casa en el s. XVI, para rendir homenaje a la mujer que amaba apasionadamente

Photo J.S Evrard Photo T. Le Gourrierec

18h25: Ir de compras a Paillette

¿Y si en lugar de llevar un típico imán o una camiseta, te decantas por un objeto creado por un artista local? Pues vuelve a cruzar el río para llegar a la calle Mail donde se encuentra una tiendecita muy colorida. Lucie despliega aquí sus maravillosas selecciones: joyas muy gráficas de Party Pop, postales serigrafiadas de Delphine Maulion, muñecos musicales de Pieds dans les Étoiles, lámparas de Babalove u obras de Mathou, un valor en alza en el mundo del cómic francés.

Paillette, 51, rue du Mail

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19h15: Cenar en un restaurante selecto

Un consejo: reserva con tiempo si quieres disfrutar de los encantos del elegante Bistrot des Ducs. El chef Kévin Lefaucheux, que trabajó con Alain Ducasse, ejecuta aquí unos platos deliciosos: láminas de pollo y champiñones a la angevina, carrillera confitada o filete de lucioperca con anduille ahumada desmigajada sobre patata y mantequilla roja. Fórmulas de 19,90 a 24,90 €.

Bistrot des Ducs, 6, rue des Deux-Haies

21H45: Pasear por el Jardin du Mail

Para digerir la cena, te proponemos subir tranquilamente hacia la plaza du Ralliement, epicentro de la ciudad. Alberga numerosas terrazas de bares y el majestuoso Gran Teatro. A continuación, toma la calle d’Alsace y detente en el número 10 del boulevard Foch, donde se halla la espléndida Maison Bleue (Casa Azul). Si alzas la vista verás que este monumento histórico está decorado con mosaicos y dorado con pan de oro. Un poco más lejos se halla el Jardin del Mail, un parque construido en el siglo XVII, donde vale la pena dar un paseo bonito hasta llegar a la fuente romántica donde podrás darte un buen descanso después de este día de ajetreo turístico.

Jardin du Mail, boulevard Résistance et Déportation

Photo T. Le Gourrierec
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