Fontenay-le-Comte, la joya de la provincia de Vendée

Visitar Fontenay-le-Comte, joya de la Vendée - Loira Atlántico, Francia

Fontenay-le-Comte
Fontenay-le-Comte
Fontenay-le-Comte
Chateau deTerre-Neuve
L’une de ces cheminées à symbole alchimique
Salon du Chateau de Terre-Neuve
Fontenay-le-Comte : Parc Baron
Fontenay-le-Comte : Parcabout

Salir de paseo por las callejuelas de Fontenay-le-Comte es un regalo: monumentos espléndidamente conservados, plazoletas elegantes, palacetes majestuosos, rincones de calma verdes… Fontenay-le-Compte es la perla arquitectónica de la provincia de Vendée y ha sido clasificada Ciudad de Arte e Historia

Tesoros arquitectónicos

Hazte el test tú mismo y te convencerás. Sitúate en el cruce de las calles de Pont aux Chèvres y Notre-Dame y observa. Verás cómo se despliega un abanico impresionante de tesoros arquitectónicos. Por un lado, destaca la imponente iglesia gótica Notre-Dame, edificada en el siglo XV. Por el otro, un priorato y sus ajimeces, que podrían servir como decorado de una película de la Edad Media. Y a unos metros, un pórtico monumental del siglo XVII con figuras mitológicas.

Una ciudad muy apreciada por el rey Francisco I

La manera ideal de empezar es dar una vuelta por las calles del casco antiguo de Fontenay, el vieux Fontenay, para ir disfrutando de los encantos de la ciudad que tanto admiraba Francisco I. Rápidamente se llega ante la belleza de las fachadas renacentistas y a las soberbias arcadas de la plaza Belliard, al museo y sus colecciones desplegadas en tres plantas, al magnífico Château de Terre Neuven o a la sorprendente Fuente de Quatre-Tias, que protege el manantial que dio origen a la ciudad.

Un espacio lúdico insólito

El parque Baron ocupa tres hectáreas en plena ciudad. Al explorarlo, verás las ruinas de un antiguo castillo fortificado y una increíble área de juego desplegada hacia arriba, en los árboles del parque. Se llama Parcabout y es un recorrido acrobático en el que el visitante deambula entre grandes redes y sin ninguna sujeción, corriendo, saltando y deslizándose. Lo ideal para terminar esta excursión es ir a dar una vuelta por la Venecia Verden o escaparse al inmenso bosque de Mervent, que propone una miríada de actividades lúdicas.