Escapada mágica a los Alpes Mancelles

Alpes Mancelles - senderismo, bicicleta de montaña ... - Sarthe, País del Loira Atlántico

Saint-Léonard-des-Bois - Photo J.P Berlose-Cemjika
La Sarthe à vélo - Photo J. Damase
Panorama sur le PNR Normandie-Maine

Llegar a los Alpes Mancelles es sumergirse en paisajes inesperadamente montañosos en esta región. Los Alpes Mancelles se extienden entre la provincia de Sarthe y la de Mayenne y se convierten en un buen terreno para la práctica de muchos deportes.

Les Alpes Mancelles, cuando la provincia de Sarthe se viste de montaña

El agua cae por las rocas observadas por las crestas de gres y los bosques. La pendiente abrupta que rodea el conjunto transmite de verdad la impresión de encontrarse en alta montaña. Desde el fondo de los valles de los Alpes Mancelles, el entorno toma de repente aires de paisaje suizo. Cuenta la leyenda que en el siglo VII, dos hermanos italianos que habían abandonado su país de origen para emprender un largo periplo a pie, decidieron quedarse aquí porque les recordaba sus paisajes alpinos. Dicen que ellos bautizaron estas montañas con este nombre sorprendente.

El Mont des Avaloirs, la cima más alta del Gran Oeste

Bien lejos de las alturas de los Alpes, los Alpes Mancelles oscilan entre 140 y algo más de 220 m. Algunos fijan la altura máxima en 417 m porque incluyen el Monte des Avaloirs, la cima más alta del Gran Oeste. El río Sarthe riega este territorio y alberga en sus riberas bonitas poblaciones con aires montañeros. Por ejemplo, Saint-Léonard-des-Bois que se halla en la curva de un meandro a los pies de unas estribaciones rocosas. El río pasa junto a la Vallée de Misère, un espacio increíble de aspecto caótico formado por inmensos taludes de piedras. Más al Sur, la ciudad medieval de Fresnay-sur-Sartre, encaramada a un peñasco, se organiza alrededor del castillo del siglo IX.

Un sinfín de actividades

Todos estos paisajes son motivo de felicidad para los excursionistas, que aprovechan los 300 km de senderos marcados y cuidados que pueden recorrerse tanto en invierno como en verano. Los amantes del BTT tienen también motivos para la felicidad. Al igual que los niños: paseos en asno. Además, se puede practicar canoe-kayak, pesca, circuitos de cuerdas entre los árboles y, por supuesto, escalada.

¡Ah, la llamada de las montañas!