El Lago de Grand-Lieu, un paraíso para las aves

El Lago de Grand-Lieu, una reserva natural a cielo abierto

Durante el invierno, la extensión de agua de Grand-Lieu se expande a lo largo de 63 km² y se convierte en el lago de llanura más grande de Francia y uno de los más importantes de Europa. El marco ideal para albergar un total de cincuenta especies de mamíferos, 250 especies vegetales, 30 tipos de peces y, sobre todo, cerca de 300 variedades de aves, algunas de las cuales nidificantes. Y es que este lugar de gran belleza y tranquilidad constituye la segunda reserva ornitológica de Francia, después de la Camarga. Entre los especímenes que se pueden observar destaca un gran número de patos como el pato cuchara, la cerceta o el porrón europeo que hibernan junto con el ánsar común en la estación fría, o bien todas las garzas presentes en Francia que llegan en primavera. Asimismo, cabe citar algunas especies más raras como la espátula común, el fumaral cariblanco, la garcilla cangrejera, o especies más comunes como la lavandera blanca, la cigüeña, etc.

Toma asiento en el observatorio móvil

Es posible visitar el lugar con un guía que, de mayo a octubre, acompaña al visitante al observatorio móvil de Saint-Aignan-de-Grand-Lieu. Se trata de una estructura de madera instalada en mitad de la zona húmeda, salvo en invierno en que se guarda a cubierto para evitar la subida de las aguas. Instálate sin hacer ruido para no asustar a las aves que se posan en las inmediaciones y sírvete de los prismáticos y catalejos. Existe otro puesto de observación en el mirador de la Maison Touristique de Passay (casa turística de Passay), un pueblo de pescadores que es uno de los pocos puntos por donde acceder a las orillas del lago.

Dispositivos pedagógicos en la Maison du Lac de Grand-Lieu

Los más curiosos podrán seguir la exploración en la Casa del Lago de Grand-Lieu de Bouaye, pueblo situado más al norte. Descubre la fauna y flora local y recorre el sendero ecológico que te conducirá hasta el que fue el pabellón de caza del famoso perfumista Jean-Pierre Guerlain, antiguo propietario del lugar. El edificio ofrece unas vistas magníficas sobre el paisaje circundante. Y al sur, en Saint-Philbert-de-Grand-Lieu, el taxidermista Helmut Warzecha se dedica a disecar las especies de aves locales. Parte de su increíble colección ornitológica puede visitarse en las paredes de la abadía carolingia, un majestuoso monumento a descubrir en la misma excursión.