Descubre el Marô, la Marisma entre Bretaña y Vendée
¿Sueñas con visitar espacios abiertos sin salir de Francia? Organiza una estancia en Vendée para explorar los caminos, canales y costas del Marô, la marisma entre Bretaña y Vendée. Una escapada 100 % natural para cargar las pilas en Loira Atlántico.
El Marô es un humedal que se extiende por dos departamentos, Vendée y Loira Atlántico, 18 municipios y más de 36 000 hectáreas. La marisma se deja explorar suavemente. Este lugar apacible, alejado del ajetreo de la ciudad, es el lugar más propicio para el «slow tourism».
En esta marisma, se practica un turismo de plena naturaleza, con actividades que favorecen los desplazamientos blandos, que respeten a los habitantes y su entorno. Además, el Marô ha sido galardonado con las palmas del turismo sostenible en 2020.
Senderismo por tierra… y por agua en el Marô
Los itinerarios acondicionados y señalizados del Marô te permitirán descubrir la naturaleza de Vendée en total autonomía. A pie, en bicicleta o a caballo (o en poni para los más jóvenes), los senderos te sumergen en los paisajes de marismas salobres, praderas, canales y pueblecitos (Sallertaine, Beauvoir-sur-Mer…) que conforman la belleza de este paisaje tan singular.
También puedes descubrir el Marô de una manera distinta en canoa, kayak o pádel. ¿Te dejarás tentar por una excursión en «yole», pequeña embarcación ligera de fondo plano? Desde Le Perrier, el «yoleur» te guiará por el canal de mar de la Grande Taillée. En cuanto a la atmósfera, tú decides si prefieres la niebla del amanecer o los colores cálidos de la puesta de sol.
Observar la fauna y flora silvestre de la Vendée
La marisma es una zona de observación privilegiada para los amantes de la fauna y la flora. En la primavera, se produce en ella una actividad de nidificación intensa. Y en otoño, los gansos de Brant, los ostreros euroasiáticos, las garcetas blancas y las elegantes avocetas establecen su hogar en la Bahía de Bourgneuf.
Para concienciar a los niños sobre la naturaleza, visita Biotopia, a 5 minutos de Saint Jean de Monts, en la linde del bosque nacional. Un vídeo de inmersión, un corredor del tiempo y 170 m2 de espacio de exposición permiten contemplar el océano, la duna y el bosque. Una gran manera de observar la naturaleza circundante una vez finalizada la visita. Los guías de la naturaleza también ofrecen visitas guiadas.
Un rico patrimonio natural y tradicional por descubrir en el Marô
En La Barre-de-Monts, el «Daviaud», ecomuseo, te ofrece la oportunidad de entender mejor la vida en este singular ecosistema. La exposición lúdica en 800 m2 atraerá a niños y adultos por igual. También se propone un juego de escape. Infórmate directamente allí sobre las condiciones y horarios. Nota: en junio de 2020 se inauguró un observatorio ornitológico justo al lado del museo.
En Notre-Dame-de-Monts, suba hasta lo alto del Kulmino (torre de agua de 70 m de altura), para disfrutar de unas vistas impresionantes de la marisma, la duna y las islas en esta original plataforma panorámica.
En Soullans, los amantes del arte y la naturaleza dedicarán el tiempo necesario para admirar las obras del museo Charles Milcendeau. Entre escenas cotidianas de la vida en la marisma y viajes extravagantes a España, te damos la bienvenida al mundo del famoso pintor de la tierra.
Ostras y sal en el corazón del Marô
Las marismas salobres fascinan tanto por su implacable geometría como por su cosecha. Entre los siglos XI y XIII, se excavaron las primeras salinas bajo el impulso de los monjes benedictinos. Está tradición perdura hasta el día de hoy. Conoce a los salineros y asiste a la cosecha de sal en verano y a la de salicornia en primavera.
Más allá de los canales y marismas, recorre la costa para apreciar el ambiente de las pesquerías y descubrir la ostricultura. Después de una visita guiada a un criadero, las ostras ya no tendrán secretos para ti... ¡y te deleitarás saboreando los productos locales!