4 buenas razones para conocer la Ruta de los Vinos

¡Las Rutas de los Vinos de Val de Loire forman parte de los tesoros que hay que conocer en Pays de la Loire! Aquí te damos 4 razones para seguirlas...

1. Conocer a tu propio ritmo la diversidad de los vinos y uvas de Val de Loire

En bici, a pie, en coche, en canoa o incluso en gabarra… todos los medios son buenos para explorar la región de Pays de la Loire. Existen distintos itinerarios en bucle que un solo día o de varios para conocer estas tierras de vinos a tu ritmo. Con la familia, en pareja o con amigos, las Rutas de los Vinos invitan a viajar y a conocer a sus protagonistas. El Viñedo de Nantes es uno de los mayores de Val de Loire. Entre Muscadet, lagos y ríos, esta excursión se articula alrededor de propiedades vitícolas o parajes naturales patrimoniales. ¡Circuito ideal para amantes de los vinos blancos secos! El apasionado por la enología o el aficionado con curiosidad se decantará por conocer las bodegas de Anjou Saumur. Rosados, tintos, blancos o con burbuja… aquí encontrará el vino que seducirá sus papilas. Los enamorados de los blancos afrutados hallarán su felicidad en Vallée du Loir. Saborea una copa de Janières o de Coteaux-du-Loir en una de las bodegas turísticas. Es una bonita escapada en bici a través de los viñedos de la variedad chenin. Los viñedos de los Fiefs Vendéens producen una gran diversidad de vinos rosados, tintos y blancos. Es el lugar ideal para disfrutar del aire marino, de las extensas playas del Atlántico, de los pueblecitos típicos o incluso del cercano Marais Poitevin. Son excursiones que te premian con vistas espectaculares.

2. Asombrarse con paisajes que cortan el aliento y visitar lugares imprescindibles

Las Rutas de los Vinos, no solo son para saborear buenos vinos, también son una excusa para explorar la ciudad de Nantes, admirar una puesta de sol sobre el Loira, sorprenderse ante el pueblo de cuevas trogloditas de Rochemenier o acariciar con los pies las playas de la costa Atlántica… Viñas, playas, castillos o ríos: en el itinerario disfrutarás de maravillosos paisajes con el río Loira como protagonista. Las rutas en bucle disponen de una selección de puntos de interés, pero no dudes en alejarte de senderos batidos, la región dispone de muchos secretos para descubrir.

3. Saborear grandes vinos y algunas producciones más confidenciales

Un Muscadet, un Saumur, un Jasnières o incluso un Anjou… Los vinos de Pays de la Loire son vivos, frescos y elegantes. Por la Ruta de los Vinos, encontrarás los vinos famosos que han dado renombre a la D.O. Val de Loire, así como algunas perlas recónditas. Para acompañar la carta, esta región dispone de infinitas especialidades gastronómicas y, créenos, la gastronomía de País de la Loire bien vale el desvío. Podrás dejarte tentar por las rillettes de Le Mans con una copa de Anjou tinto, una lubina a la sal de Guérande con un ligero Savennières o incluso un paté de ciruelas acompañado de un Coteaux-du-Layon. Tanto si te decantas por bodegas de renombre como por pequeñas producciones íntimas, tus papilas se acordarán seguro. Entre agosto y octubre es el periodo ideal para cruzarse con vendimiadores trabajando y aprender más sobre esta etapa clave de la elaboración de vinos.

4. ¡Conocer a los bodegueros, a los productores y a los artesanos de la región en un momento feliz!

Siguiendo las Rutas de los Vinos te cruzarás con profesionales apasionados por su oficio que te abrirán las puertas de su universo. Ven a conocer a los productores, a los restauradores y a los alfareros que comparten sus secretos, saborea las especialidades de los productores de queso y otros productos locales… Todos tienen una historia en común: la pasión por el terruño. Son encuentros alegres, felices, en los que se comparte la vida de manera sincera.