¡Qué resaladas son las visitas a Guérande y Noirmoutier!

Visitar las marismas de otro modo - Guérande, Noirmoutier, Olonne

Marais d'Olonne-sur-Mer
Marais_Olonne_Bateau-Les-Salines
Espace boutique - Terre de Sel
Guérande - Terre de Sel
Marais salants - Guérande
Récolte du sel - Marais salants de Guérande
Balade en hippobus

Tres formas originales de conocer de cerca el oficio de los salineros, entregados a la recogida de este oro blanco desde la época romana

1– Una escapada náutica en las marismas de Olonne

Les Salines des Sables-d’Olonne (85) animan a pequeños y mayores a salir de excursión náutica a bordo de un barco por la Rivière Salée (el río salado). A través de una visita comentada de dos horas, que te conduce al corazón de las marismas, viajarás a los tiempos en los que la región floreció gracias al oro blanco. La embarcación te acerca al Recorrido Histórico de la Sal, un circuito repleto de juegos y descubrimientos inesperados como el espectáculo de los salineros, los hornos de sal de la época de los galos, la cabaña de guardia de los aduaneros o el reciente observatorio de aves. Y la pizca de sal añadida es que los niños podrán recoger su propia sal.

www.lessalines.fr

2– Paseos temáticos para familias

En Guérande (44), Terre de Sel organiza visitas realmente insólitas: para niños de 3-6 años, que aprovechan de los paseos con cuentos sobre el tema “El Mago de la Sal” y para los de 7-12 que vivirán experiencias en las marismas como el modelaje de la arcilla, la cata de la salicornia o la pesca con artes locales. En cambio, para los adolescentes se ofrece un enfoque más científico. También hay que destacar las salidas nocturnas y las gastronómicas que nacen en el elegante edificio del centro dotado de un espacio de bienvenida, una sala de exposiciones, una tienda y una terraza panorámica. ¡Perfecto para profundizar en la exploración!

www.terredesel.com

3– Una excursión en hipobús para conocer los secretos de la salicultura

Ya hace más de 20 años que Hervé Zarka, además de su trabajo como salinero, conduce a los visitantes a perderse entre el laberinto de las marismas de Noirmoutier (85) a bordo de su gran carruaje. Mientras los dos enormes caballos percherones tiran del grupo de curiosos, el guía va narrando la historia de la salicultura local, que nació en el siglo VII, cuando San Filiberto incitó a los habitantes a construir las marismas. Durante una hora, también presenta las técnicas de extracción, relata las maravillas de la famosa flor de sal y concluye hablando de las técnicas más recientes. ¡Es realmente apasionante!